Buenos Aires nunca recibió tantos recursos como en la gestión de Alberto Fernández. Transferencias para atender gastos corrientes por 105.772 millones de pesos -diez veces más de lo que recibe la Capital- y, ahora, un punto extra de coparticipación federal que se le detraerá a la Ciudad para destinarlo a las arcas del gobernador Axel Kicillof.
Según se desprende de la información publicada por el Ministerio de Economía, de ese total de transferencias, $63.751 millones son de carácter puramente discrecional, mientras que otros $11.200 millones fueron girados a Buenos Aires en concepto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que el Ministerio del Interior distribuye a las provincias bajo el criterio de la coparticipación federal.
A estas cifras se suman otros $6672 millones por el acuerdo Nación-Provincias suscripto en 2017.“Kicillof es un pésimo administrador, un barril sin fondo, si no, no se explica que en 8 meses le hayan girado más de $105.000 millones en transferencias y le haya explotado en la cara el conflicto con la policía», expresó Mario De Negri.