Movimiento Evita, representantes del sindicato de Jardineros y empleados del sector se agolpan a las puertas de Nordelta por un reclamo laboral.
La empresa que contrataba a los jardineros que se manifiestan y que prestaba servicios en espacios comunes del conglomerado urbano, termina cerrando sus actividades fruto de la crisis económica y declara que no puede hacer frente a las deudas laborales con su personal.
También alegan que Nordelta no cumplió con determinados pagos para con la compañía por lo que la empresa prestadora del servicio, también se siente damnificada.
Los conflictos laborales comienzan a hacerse cada vez más frecuentes al ritmo del que la actividad económica se resiente cada día un poco más, en especial en el Conurbano Bonaerense.
Nota en construcción.