El canciller Santiago Cafiero y el periodista Jorge Lanata protagonizaron una fuerte polémica este viernes que incluyó un insulto en inglés del funcionario hacia el conductor de radio Mitre.
Para entender la raíz del conflicto hay que retrotraerse al viaje reciente que el ministro del gobierno de Alberto Fernández realizó a Medio Oriente para buscar inversiones. En ese marco, fue invitado a una exposición en Dubai donde ofreció un discurso en inglés que fue criticado en redes sociales por las dificultades que mostró el ministro con la pronunciación. Lanata abordó la risueña situación en su programa y también destacó los yerros del Canciller para expresarse en inglés.
Este viernes, en radio Urbana Play, la periodista Maria O donnell le preguntó sobre el tema a lo que el ministro respondió: “Yo tenía un discurso en español y cuando llegué me dijeron que no había traducción simultánea y lo hice en inglés porque era parte de mostrarse humilde; la misión diplomática nuestra no es agradarle con la pronunciación a quienes han quebrado el país”.
El ex jefe de Gabinete dijo que se siente cómodo con su nivel de inglés y utiliza el idioma en la mayoría de las reuniones en las que participa, sin traductor. Para demostrar sus conocimientos, Cafiero hizo un chiste y saludó a su interlocutora en inglés cuando terminaba la entrevista. Y en ese contexto sorprendió con un insulto propio del slang: “Lanata said stupid things about me, i think Lanata is a dickhead” (traducido a, Lanata dijo cosas estúpidas sobre mí, yo creo que Lanata es un pelotudo). La palabra “dickhead” tiene otras acepciones: gilipollas, imbécil y cabeza de pene.
Como era previsible, Lanata recogió el guante. A las 10, en su habitual pase con Eduardo Feinmann, se refirió a los dichos de Cafiero y redobló las críticas.
“Cafiero habla bien inglés, pero pronuncia horrible. Y él tiene que hablar perfecto inglés y no sólo inglés: por ejemplo, tendría que hablar francés, que es el lenguaje de la diplomacia”, introdujo Lanata. “Tendría que hablar portugués también y muy bien, no un poco, ¡perfecto! Porque él es el canciller, no el ministro de Transporte, es un tipo que se comunica con los demás”, continuó.
Y desarrolló: “Mientras estabas en la librería, hubieras leído libros en inglés y escuchado pronunciación… Y si no, hubieras dicho que no cuando te ofrecieron el puesto, porque si a mí me ofrecen asumir en la Comisión de Energía Atómica, diría que no porque no entiendo un carajo; uno tiene que reconocer su limitación”.
“No te hago buylling, Cafierito. Vos no tenés experiencia en relaciones internacionales y encima no pronunciás bien inglés. Hacé un curso, andá a Icana, no sé qué decirte, pero no podés estar en el lugar que estás porque no estás a la altura de las circunstancias, es una vergüenza”, finalizó.