El Ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires tiene proyectado levantar un centro para trasladar a los presos de las comisarías, hasta que tengan resuelta su situación. Se trata de una alcaidía en la zona de humedales entre Dique Luján y Villa La Ñata y los vecinos, preocupados, juntan firmas para impedirlo.
“Acá hay carpinchos, lagartos, cuises, aves, todo. Esto es un humedal. Hay todo un ecosistema viviendo en estas tierras, que tiene una función ambiental. Además, estamos los vecinos que no fuimos consultados y que nos oponemos a que se instale aquí una alcaidía, donde van a alojar entre 300 y 900 presos. Eso va a ser el fin de la calma para esta zona”, aseguró una vecina.
El presidente del Concejo Deliberante y referente de Juntos en Tigre, Segundo Cernadas, se refirió al problema y, en declaraciones a «Zona Norte Diario», aseguró: “Lo que más nos sorprendió es que se haya tomado una decisión tan importante sin pasar por el Concejo Deliberante, sin la opinión de la mayoría. O sea, se decidió y pasó por Diputados de la provincia de Buenos Aires, donde se aprobó sin saber, sin conocer el lugar y sin un análisis. Nosotros no estamos en contra de que haya cárceles, creo que tiene que haber una alcaidía o una cárcel en todos los distritos de la provincia de Buenos Aires, el tema es dónde. Creo que hay que hacer un análisis mucho más profundo. Así como cuando uno hace un planteamiento urbanístico, trazás un arreglo urbanístico, una zona de urbanización, a la vez también tenés que ver que va en pro y que va en contra, ¿no es cierto?”.
En ese sentido, acerca de cuál es el problema con la zona elegida, Cernadas detalló: “Por un lado es una zona protegida de humedales, es un distrito especial. Por otro lado, la verdad es un lugar realmente muy lindo que tiene proximidad a zonas urbanas y los vecinos no quieren tener una cárcel, es lógico. La pregunta es dónde instalarla. Nosotros planteamos en los alrededores de la CEAMSE como opción, y sino ponernos a buscar otro lugar. El tema es hacer un análisis, pero lo que pasa es que acá lo trajeron servido sobre la mesa, dijeron “Expropiemos esta tierra, se va a hacer acá”, pero es una locura, ¿alguien les preguntó a los vecinos? ¿Los vecinos saben? De ahí nos empezamos a preocupar y empezamos a preguntar por qué esto se había decidido así sin preguntar. Cada uno le echa la culpa al otro y vecinos desesperados buscando por todos lados ayuda para parar esto. Yo creo que no se va a hacer por toda la oposición política que hay básicamente, pero también está la responsabilidad de nosotros como oposición de todos los que nos oponemos a que se haga en ese lugar, salir a buscar un lugar mejor, un lugar donde joda a la menor cantidad de vecinos posibles”.