La Seccional Capital de gremio Gastronómicos tiene un refuerzo de seguridad por el temor de que los partidarios de Barrionuevo quieran ocuparla por la fuerza. El líder sindical nacional intervino la seccional capital del gremio y justificó la medida contra su ex cuñado con críticas a un fallo judicial “arbitrario”.
Luis Barrionuevo no detiene su pelea contra Dante Camaño, pese a que dos fallos de la justicia confirmaron las elecciones del 2 de diciembre en las que su ex cuñado logró la reelección en la Seccional Capital del Sindicato de Gastronómicos: hoy, en su carácter de líder del gremio a nivel nacional, dispuso una medida drástica como la intervención de la filial porteña desde este miércoles.
Por su parte Camaño ya desconoció la medida y se prepara para resistir junto a sus colaboradores que echaron de la sede sindical de Salta 1301 a un directivo barrionuevista y a un abogado que quisieron notificar oficialmente la intervención.
El conflicto puede escalar aún más y nadie descarta que se produzcan episodios de violencia. En la Seccional Capital hay temor de que activistas que responden a Barrionuevo intenten tomar el edificio que ocupa Camaño, por lo que se dispuso un refuerzo de la seguridad en el lugar y hay empleados del sindicato atrincherados que pasarán allí toda la noche para evitar una eventual ocupación.
La decisión de Barrionuevo fue adoptada 24 horas después de un segundo fallo judicial que lo perjudicó: la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo ratificó la validez de las elecciones en las que fue reelegido Camaño como titular de la Seccional Capital de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la Argentina (UTHGRA), al desestimar su apelación contra un fallo en primera instancia de la jueza Ana Clara Alfie que había dejado en firme esos comicios.
Enrique Catani y María Cecilia Hockl, integrantes de la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, rechazaron la apelación de la lista Azul de Gastronómicos Capital, cuyo candidato a secretario general es Humberto Ballhorst, contra el fallo de la jueza Alfie en favor de una medida cautelar del sector de Camaño, que había reclamado por la suspensión de las elecciones por supuestas irregularidades y que fue dispuesta por la Junta Electoral dominada por el sector de Barrionuevo.
Antes de que Camaño asuma otro período en el sindicato, en un acto previsto para este miércoles, Barrionuevo le respondió con la intervención de la filial porteña de Gastronómicos: entre sus argumentos figura “la ausencia de resolución final al trámite judicial” y el hecho de que está “vencido en el día de la fecha el mandato de las autoridades actuales de la Seccional CABA”.
En un comunicado, la UTHGRA nacional que lidera Barrinuevo criticó a su rival y a los jueces: “La Justicia Nacional del Trabajo de Capital Federal, en una resolución cautelar a pedido de la Lista Gris, que conduce Dante Camaño, ha dispuesto la suspensión de los comicios en la Seccional CABA -destacó-, impidiendo a los afiliados hoteleros y gastronómicos ejercer su voluntad libre y democrática de elegir sus legítimos representantes, valiéndose de un fallo a todas luces arbitrario y carente de sustento jurídico y amañado con consideraciones unilaterales de los amparistas, sin tener en cuenta la documentación y pruebas aportadas por la Junta Electoral Central, las que también se encuentran expresamente confirmadas ante funcionarios del Ministerio de Trabajo y escribano presentes el día 2 de diciembre de 2021, donde se expresa claramente la violación a las normas estatutarias de esta organización”.
Para el sector de Barrionuevo, “con esta medida (por el fallo de la justicia laboral), se intenta confundir a los trabajadores con una supuesta decisión definitiva cuando claramente el Poder Judicial interviniente no se ha expedido sobre el fondo del asunto”.
Las elecciones en el Sindicato de Gastronómicos se hicieron el 2 de diciembre en todo el país. Barrionuevo fue reelegido a nivel nacional), mientras que en la Seccional Capital la votación terminó en escándalo: ambas listas se acusaron de haber hecho maniobras para ganar y de haber llevado barrabravas a la sede sindical de Salta al 1300.
Aun así, los comicios comenzaron normalmente y la Junta Electoral barrionuevista los suspendió porque el oficialismo de Camaño no avalaba el ingreso de fiscales de la Lista Azul para controlar la votación. Sin embargo, Camaño siguió adelante con las elecciones y anunció su triunfo. Luego de desconocer el resultado, la Junta Electoral convocó a votar nuevamente el 15 de marzo.
La juez Alfie suspendió las nuevas elecciones y dejó en firme la votación que tuvo lugar el 2 de diciembre. “El comicio de la Seccional CABA de la UTHGRA fue suspendido por considerarse una grave irregularidad el hecho de que no se hubiera permitido a los fiscales de una de las listas acompañar las urnas. Ahora bien, no advierto que la circunstancia señalada revista la gravedad necesaria para que se determine nada menos que la suspensión del acto comicial”, consideró la magistrada el 2 de marzo.
En su fallo, los camaristas Catani y Hockl consideraron que en las elecciones del 2 de diciembre “no hubo irregularidades de tal magnitud” como las denunciadas por la Junta Electoral Nacional, al igual que la lista opositora, y destacó que no se pudieron verificar “conductas violatorias de los derechos propios de la libertad sindical o de la libertad sindical”.
“La libre expresión de los votantes no se observa en primera instancia afectada”, agregaron.
Ambos sindicalistas fueron parientes y aliados durante más de 40 años hasta que Barrionuevo se separó en plena cuarentena de la hermana de Camaño, la diputada Graciela Camaño, su esposa por varias décadas y madre de dos de sus hijos.
Ese conflicto se trasladó al plano gremial y comenzaron las acusaciones mutuas: cerca de Barrionuevo afirman que hubo discusiones con Camaño porque tiene problemas de gestión, perdió delegados y cerró el sindicato en la pandemia, mientras que en la filial porteña hablan de diferencias por el manejo de los fondos sindicales por parte de Barrionuevo y advierten que el jefe gastronómico quiere quedarse con los depósitos bancarios de la seccional Capital, de unos USD 40 millones.