La firma gemana de marcadores vendió su filial y ya son más de veinte las que abandonan Argentina desde que asumió Alberto Fernández.
Edding hizo la valija. No soportó más la inseguridad económica y jurídica de nuestro país y vendió su marca a Facundo Mendizábal, de la empresa Parallel, importadora de los termos Stanley, y comercializadora de otras marcas de multinacionales, como Avent (Philips) o Impulse (Unilever).
Frente a los riesgos de la región, como otras grandes internacionales, cambió su estrategia global y se aleja, dejando el manejo de sus productos en manos de terceros, generalmente, firmas locales.
Comunicaron que, desde 2021, «los riesgos de nuestras actividades en Argentina ya no estaban en equilibrio con los beneficios esperados y ahora pueden reducirse significativamente mediante esta venta. El negocio continuará con Parallel como distribuidor y socio en el mercado argentino».
La operación, que se hará efectiva desde el 31 de marzo, «se acordó en un precio de compra simbólico de un dólar, más los activos circulantes recuperables (existencias y cuentas por cobrar)». En cuatro años, más de 20 empresas de peso abandonaron el país: Walmart y Falabella en 2020; y se les agregaron otras, luego, como Latam, Qatar Airways, Glovo, Nike, Under Armour, Norwegian. La inflación y la incertidumbre macroeconómica argentina no conviene para los negocios. Mucho riesgo.
