El Banco Central sacó provecho al máximo de las restricciones cambiarias y se alzó en los últimos cuatro meses con unos USD 3.000 millones por su intervención en la plaza mayorista.
Sin embargo, este monto no tuvo su réplica en un incremento sustancial de las reservas internacionales, pues por otras vías siguieron saliendo divisas. La mejora en el activo fue de unos USD 1.000 millones, aún cuando se registró un período excepcionalmente positivo por el ingreso de dólares de las liquidaciones del agro.
Según las cámaras del sector, las liquidaciones por exportaciones de granos y derivados industriales fue récord histórico en los últimos cuatro meses, unos USD 8.415 millones. Entre diciembre y marzo, las compras netas efectuadas por el BCRA alcanzaron a USD 2.874 millones, un tercio de esas divisas.
Pero el saldo neto del Central por sus intervenciones no fue el único refuerzo para las reservas brutas, que crecieron solo USD 945 millones en esos cuatro meses, desde los USD 38.652 millones el 30 de noviembre a los USD 39.597 millones el 31 de marzo.
Hubo un claro aumento de los encajes, es decir la porción de los depósitos en dólares que se computan como reservas. El pasado 31 de marzo, éstos alcanzaban los USD 10.669 millones (diferencia entre depósitos privados en efectivo en moneda extranjera por USD 15.935 millones y préstamos por USD 5.266 millones). Esto es un incremento de USD 1.419 millones respecto de los USD 9.250 millones del 30 de noviembre del año pasado.
El “swap” de monedas con el Banco Popular de China, que es un préstamo que hoy representa más de la mitad de las reservas, le aportó al activo USD 15 millones extra por la revaluación del yuan contra el dólar norteamericano entre diciembre y marzo.
El swap, un intercambio de monedas entre bancos centrales por el equivalente a 130.000 millones de yuanes, creció en ese lapso de un equivalente de USD 19.769 millones a 19.784 millones de dólares.
Por supuesto, y más allá de las importantes compras registradas, no todo fueron ganancias para el BCRA. Entre las operaciones más significativas, la entidad aportó las divisas para saldar pagos de deuda por USD 787 millones a organismos internacionales en los últimos cuatro meses.
Y en cuanto a la tenencia de oro en las arcas del Central, ésta se redujo en USD 135 millones, de USD 3.528 millones al cierre de noviembre a unos USD 3.393 millones a fines de marzo, por la variación de la cotización del metal.
“Teniendo en cuenta la escasez de nuestras reservas netas y la volatilidad de los flujos financieros, sería deseable que nuestro país pudiera mostrar un saldo positivo de cuenta corriente en los próximos años, para sumar algo de certidumbre a una economía compleja por todos lados y estancada hace una década”, describió un informe de Ecolatina. “Esperamos que las reservas tengan un mayor crecimiento en los próximos meses por el impacto de la liquidación de la cosecha gruesa”, aportó la consultora Delphos Investment.
¿A dónde fueron los dólares?
En este sentido, hay un “vacío” de unos USD 2.400 millones en los últimos cuatro meses, que resulta de restarle los pagos a organismos, baja del oro y el crecimiento consolidado de reservas a la sumatoria de compras netas del BCRA y suba por encajes y “swap” con China. “Esa diferencia se explica en un 80% por la venta del dólar Bolsa o MEP, la operación que hace el Banco Central con los bonos”, estimó el analista financiero Christian Buteler.
“El BCRA en la práctica desdobló el tipo de cambio. Maneja todo lo que es importaciones, las ventas a minoristas hasta USD 200 mensual, algunas deudas de empresas por el dólar oficial. Y con el otro dólar Bolsa o financiero maneja todo lo que es el atesoramiento para empresas, aquel particular que quiere atesorar más de USD 200, algunas deudas de empresas no habilitadas para pagar por el mercado oficial que tienen hacerse los dólares de esta manera para poder cancelarlas”, explicó.
La recompra de bonos con dólares que efectúa el BCRA explica el escaso crecimiento de las reservas en los últimos meses
“El Banco Central participa de ambos mercados, dándole entidad, convalidando y hasta marcando los precios, porque es uno de los principales jugadores que hizo bajar el dólar MEP”, subrayó Christian Buteler.
Una parte de este monto es la que el BCRA registra bajo el concepto “Otros” en su Informe Monetario, aunque sin mayores detalles. Entre diciembre y marzo explicó una baja neta de las reservas por unos USD 943 millones. La variación en este ítem está explicada en la recompra de bonos públicos a cambio de dólares de reservas, en una operación que los analistas califican como “rulo”.
Se trata de una maniobra por la cual vende bonos del canje -que cuenta en cartera- contra pesos ; con esos pesos compra dólares en el “spot” y luego recompra bonos entregando dólares a cambio. Con la maniobra controla el precio del dólar implícito y, aunque sacrifica reservas, a la vez absorbe pesos excedentes de la plaza financiera.
El ministro Guzmán admitió que el BCRA hace “política cambiaria para buscar estabilidad” con la operatoria de bonos, “ganándose la brecha”
Es decir, la entidad monetaria logra mantener “pisado” el precio del dólar MEP, implícito en la compraventa de activos financieros, y se gana el “spread” o brecha cambiaria, dado que el “cepo” no alcanza al Banco Central: compra divisas al contado (a poco más de $92) y las revende a los privados por encima de los 140 pesos.
“El Gobierno no vende bonos por vender bonos. El Gobierno lo que hace -o quien sea que interviene en los mercados de cambio- es hacer política cambiaria para buscar que haya cierta estabilidad. En estas operaciones de las que se habla no hay ninguna venta neta de títulos públicos al sector privado”, explicó el ministro Martín Guzmán.
“Lo que puede hacer el Gobierno o el Banco Central es agarrar un dólar y comprar un bono en dólares. Después, puede venderlo contra pesos, ganándose la brecha cambiaria”, reconoció el ministro de Economía durante una entrevista televisiva el pasado 15 de marzo.
Y el 27 de marzo, Guzmán detalló por su cuenta en Twitter que “el sector público consolidado realizó compras netas -que se entienda bien: compras, no ventas- de títulos en dólares por un total nominal de USD 459 millones a precios de entre 33 y 40 centavos por dólar”.