Gerardo Morales lo denunció a través de su cuenta de Twitter. Sucedió en Brasil y el ofensor le exigía la liberación de la líder de la agrupación Tupac Amaru.
En un hotel en Rio de Janeiro, Gerardo Morales, presidente de la Unión Cívica Radical y gobernador de Jujuy, descansa junto a su mujer y la pequeña hija de ambos. “Descansa” es una manera de decir porque, según el mandatario, un militante lo cruzó en el camino mientras, al exigirle la liberación de la dirigente K, Milagro Sala, escupió a la nena de un año y cuatro meses.
“Este es el resultado de la violencia que alimenta el kirchnerismo. Un violento pidiéndome por Milagro Sala, una delincuente condenada por la Justicia, agredió a mi hija, una bebé de un año y cuatro meses. Basta de violencia, intolerancia y cobardía”, dijo el líder jujeño, mientras tuiteaba una foto del delincuente.
El ataque a la beba de Morales se realiza en el marco de la ofensiva de un puñado de seguidores de la líder de la Tupac Amaru que reclaman su liberación. Estos ataques incluyeron un acampe en Plaza de Mayo, pero el presidente Alberto Fernández dijo que la Constitución Nacional le prohíbe dictar un indulto y contó que esa posibilidad la tiene el gobernador de Jujuy.